La tienta, práctica vital para la selección de casta y bravura en cada ganadería
El toro de lidia y su bravura han despertado desde siempre una gran inquietud, interés y curiosidad entre ganaderos, veterinarios y por supuesto los aficionados.
Si un animal al que no se le ha enseñado nada, años después muestra esa bravura y esa casta en la plaza, es porque el ganadero ha sabido seleccionar su bravura y predisposición en la tienta; ya que su objetivo es seleccionar las vacas que por su comportamiento y temperamento demuestren que deberán ser seleccionadas para formar parte del pie de cría.
La tienta es la faena más importante en una ganadería de bravo para conseguir, por un lado,el mantener la propia ganadería, y por el otro, la opción de mejorarla.
Es tan importante, que de ella va a depender la elección de los sementales que van a padrear yde las futuras madres de los becerros que,algunos de ellos serán protagonistas de grandes faenas toreras, y otros, que desgraciadamente irán camino del matadero. Pero la selección es así.
La prueba de la tienta es muy compleja. No solo se van a valorar los caracteres de exteriores o trapío, como la conformación, fortaleza física, estructura corneal, sino que también, los de carácter psicológicos como su bravura y temperamento.
La conducta de los animales tentados en la plaza, se registra en los libros de la familia o reata, es decir la herencia que el ganadero va a conservar celosamente para en caso de descubrir la bravura, mantenerla en camadas venideras.
La tienta debe de ser inflexible, una operación rigurosa cuyos únicos actores deben de ser el animal a tentar y el ganadero; los demás intervinientes son actores secundarios y mucho menos debe intervenir el público o invitados asistentes. El silencio debe de ser sepulcral. Bajo ningún concepto se debe llamar la atención de las vaquillas ni distraer a los intervinientes en la prueba. Nada debe perturbar las condiciones ambientales, es decir debe de existir una falta absoluta de estímulos extraños.
En la ganadería existe el libro ganadero, un registro genealógico en el que se anota de cada uno de los animales, la fecha de nacimiento, nombre de los padres, capa y particularidades, número, herradero y resultado de la tienta. En el caso de ser macho reproductor, también se registran los datos de su descendencia, y el juego dado en la plaza, en caso de haber sido lidiado.
El toro bravo lleva en su potencial hereditario que es la casta, un aspecto fundamental que muestra su bravura, y se muestra al cambiar su instinto de huida por el de acometividad. Podríamos decir que los métodos tradicionales empleados por los ganaderos para mejorar la cría genética de sus reses son dos: la selección y el cruzamiento o mestizaje.
La selección se realiza entre animales de la propia ganadería. El cruzamiento, se realiza entre reproductores de distintas ganaderías, dentro de la misma casta y encaste.
La tienta la dirige el ganadero, quien ordena al tentador cómo y dónde se debe de picar. Por lo general, suelen ser picadores profesionales, aunque en algunas ganaderías actúa el propio mayoral. El picador, llevará la puya de tentar, que es mucho menor que las reglamentarias en las plazas de toros.
Una vez que la vaquilla está en la plaza de tientas, se deben de observar sus reacciones y movimientos, su forma de acometer, sus reacciones al castigo con la puya. La tienta consta de tres pruebas a las que se somete la vaca: el capote, el caballo y la muleta. En la tienta el torero no debe torear para lucirse, sino que debe ayudar al ganadero a ver mejor como es el animal. Tampoco se pretende hacer lucir a la vaca; lo que se busca es ver tanto las virtudes como los defectos que tiene para poder ser calificada acertadamente.
Las notas de tienta se anotan sobre la marcha, desde el palco del ganadero y con los mismos criterios en todas las tientas; aunque éstos criterios pueden ser cambiantes con el paso del tiempo.
Hoy no se pide a una vaca lo que se le pedía hace 100 años, porque los aficionados, también van cambiando, al igual que los matadores.
Los criterios de calificación también son diferentes según el criterio de cada ganadero; de esta manera se consigue que cada ganadería vaya forjando su personalidad. La mayor parte de los ganaderos utilizan criterios de notas tradicionales, aunque actualmente existe una sistematización científica de valoración de la bravura, adoptada por la Asociación de Criadores de Toros de Bravo.
En algunas ganaderías se hace la retienta de vacas viejas, que consiste en volver a tentar una vaca que se probó por ejemplo hace 10 años; esto, con la finalidad de ver como pueden ser sus crías a la hora de calificarlos como futuros reproductores.
En una retienta cuanto más vieja sea la vaca será mejor, porque así no se acuerda de la anterior faena de tienta; ahí el torero está listo con capote y muleta para comprobar si embiste al engaño o al cuerpo. Si lo hace al capote es que se ha olvidado de su primer tentadero; si lo hace al cuerpo, es que, pese a su edad, goza de buena memoria y entonces hay que buscar otra más desmemoriada. Esta experiencia para el torero representa una sensación especial, porque el son de la embestida de estas vacas es muy parecido al del toro, por el ritmo y el volumen.
También existe la tienta de machos, que se utiliza para elegir un semental dentro de un grupo pequeño de machos seleccionados por sus antecedentes genealógicos o reata. La tienta consiste en solo hacerlos ir al caballo de picar. Se puede hacer en la plaza o a campo abierto. Cuando en el desarrollo del puyazo se ve que es bueno, el ganadero decide hacer la retienta de machos, que es torearlo con capote y muleta para ver todo su potencial y cualidades, a eso se llama quemarlo, porque después no podrá volver a ser toreado, ya que aprende y desarrolla sentido. Si es aprobado irá para semental, si no, al matadero.
Muchas gracias.

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