María Velázquez Dorantes · 2 de junio 2024, una fecha para la historia

“Quizá la más grande lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia
Aldous Huxley (1894-1963), novelista, ensayista y poeta inglés.

Estamos en el cierre de los procesos electorales y hemos sido testigos de todo: campañas manipuladas, fans más no fieles, guerra descarnada y sucia, por primera vez dos exgobernadores solicitaron el voto, un apasionamiento sin lógica, ausencia en los debates y un largo etcétera. Y con la realidad a nuestras espaldas vemos por primera vez una fecha que pasará a la historia, entre cifras y eventos tremendos. Sin embargo, esperemos que la historia se escriba de una manera diferente y por el abstencionismo en las urnas, puesto que después de todo lo mencionado, los votantes no quieren asistir a ejercer su derecho. Este suceso sí que marcaría un rumbo diferente para México.

Es increíble, pero para este proceso electoral he realizado más investigación que durante los últimos cinco años, desde la participación en laboratorios electorales hasta la publicación de textos en lo que llevamos del año, y comparto con ustedes las premisas:

El ciudadano no quiere votar por la desilusión total del sistema político.
Las mujeres entre los 24 y 44 años definirán la elección en caso de votar.
Las encuestas han logrado la inmovilización con los datos. Es decir, desmotivar al votante porque cree que ya está perdido.
El decálogo cristiano indica que votar es asumir no sólo un compromiso social, sino un deber para el bien común.
Los debates no resultaron para nada oportunos frente a la ciudadanía, sino que en cifras desmoralizaron a los votantes.
El voto útil no existe, porque hay un tercer candidato que está destinado a la bancarrota, pero hizo eco en los jóvenes.
MORENA logró un discurso pasivo-agresivo que dividió a la sociedad. Detrás de la piel de oveja se encontraba el lobo feroz, y eso hizo que la sociedad se enardeciera.
El PAN ha buscado aliarse con el PRI y logró romper el paradigma ideológico donde por primera vez ya no existe el voto duro.

Podría continuar haciendo la lista de resultados, pero si estos que he enumerado no son suficientes, entonces sí que estamos perdidos. La historia va a cambiar, y ¿sabe qué?: ¡no tenemos brújula!