Los recipiendarios del galardón son Cirino Anaya y Encarnación Cabrera en categoría póstuma, así como Mayro Esteban Morán, Gerardo Yahel Ángeles, Héctor Alessandro García, Ronny Jaimes y Benedicto Javier Gutiérrez
MESA DE REDACCIÓN
En sesión solemne de cabildo con motivo de la conmemoración de los 384 años de la fundación de la ciudad de Cadereyta de Montes, el Ayuntamiento hizo entrega de la presea «Alcaldía Mayor de Cadereyta» a destcados cadereytenses que con su legado han dejado huella en la historia del municipio.
Los recipiendarios del galardón fueron, en la categoría póstuma, el benefactor Cirino Anaya Pérez, empresario, visionario y con el corazón puesto para pueblo de Cadereyta, dejando como legado su ejemplo filántropo, mismo que recibió su sobrina Guadalupe Anaya Lugo.
También se otorgó la presea póstuma al mérito ciudadano a Encarnación Cabrera, hombre valeroso que ofreció su vida en nombre de la patria y la soberanía nacional.
En persona destacada fue reconocido Mayro Esteban Morán Ramírez, joven que dejó en alto el nombre del país en la tradición en la que destaca el municipio y que es parte del deporte nacional, la charrería.
Además se dieron tres reconocimientos especiales a cadereytenses que con sus talentos y virtudes son miembros del cuadro de honor en la cronología del municipio: Gerardo Yahel Ángeles Reyes, medalla de oro en la Olimpiada Nacional de Química; Héctor Alessandro García Jiménez, con su gran lugar para Querétaro en halterofilia; Ronny Jaimes Gómez, campeón nacional de kick boxing y que representó a México en España; y Benedicto Javier Gutiérrez Palomares, jugador de futbol profesional.
Durante su mensaje, el alcalde Miguel Martínez Peñaloza afirmó que Cadereyta de Montes es referente de crecimiento.
“Cadereyta, son casi 400 años de trabajo que respaldan la disciplina y el cuidado de las familias a nuestra tierra, resultado del amor por ser cadereytenses. Somos referente de crecimiento y desarrollo, pero al mismo tiempo de encapsular a través de los años ese sentido de pueblo y sensación de hogar al ver nuestras calles, bosques, llanos, minerales y conservar nuestra identidad cultural.
«Así caminaremos al futuro de Cadereyta. Ya conocemos nuestra historia, identidad y áreas de oportunidad. Porque los años han pasado y seguimos siendo cadereytenses. Más comprometidos que nunca por nuestra gente talentosa y echada para adelante. Este rincón de tierra es nuestra cuna y será el cobijo de un descanso eterno, pero no sin antes honrar el trabajo y la unión que nos dejaron como herencia”, manifestó en el acto desarrollado -este 29 de junio- en el patio del Centro Cultural.
Por su parte, la regidora Indira Hornablenda Olvera Trejo, tras compartir la semblanza personal y profesional de cada uno de los galardonados, hizo referencia a la experiencia vivida por Encarnación Cabrera durante su participación en la Batalla de Puebla.
«En las guerras no se gana, no existe la victoria, sino distintos grados de derrota, como la muerte, el dolor, el desplazamiento y la pobreza, pero en estadíos democráticos, una elección es una prueba de civilidad, responsabilidad, donde no hay cabida al divisionismo y al encono, la victoria obliga a ser generoso y humilde en tanto en la derrota se asume con dignidad”, expresó.
Consideró que el futuro modifica el pasado, lo aclara, lo configura.
«Nadie puede prever lo que ocurrirá porque la historia de un municipio en este caso se mueve siguiendo trayectorias y estructuras, voluntades humanas, y actos de libertad”, precisó.
Durante la ceremonia se hizo mención que Cadereyta de Montes siempre se ha distinguido desde su fundación en 1640 por Alonso de Tovar y Guzmán, padre no sólo de Cadereyta sino de estas tierras como Encarnación Cabrera, sino también de don Ezequiel Montes Ledesma.
También facilitó y dio posesión a don Cristóbal Hernández Tovar, esposo de Juana de Cabrera, para fundar el 19 de mayo de 1644 (cuatro años después de la fundación de Cadereyta) lo que es ahora la Villa de San Sebastián Bernal.
Tiempo después por encargo de don Cristóbal Hernández Tovar, salieron de Cadereyta el teniente Alonso Cabrera acompañado de sus hijos y un grupo de solados a cuidar y atender las tierras de lo que sería más tarde este pueblo antes mencionado. Bernal y los Cabrera siguen ligados histórica y culturalmente a Cadereyta por muchas razones, entre las cuales destacan que los padres de Ezequiel Montes eran vecinos de Bernal. En noviembre de 1820 vinieron a Cadereyta a una boda y aquí nació Ezequiel Montes y fue bautizado aquí en Cadereyta.
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