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Punto de Vista

Jaqueline Muñoz Rojo · Lizbeth Morán García | Colaboración Especial · La importancia de salvaguardar el Patrimonio Cultural Inmaterial

INTRODUCCIÓN

Sabemos que el estado de Querétaro es el escenario perfecto para hablar de diversidad; dentro de este ámbito podemos referirnos a la fauna, la música, e incluso la gastronomía solo por mencionar algunos ejemplos. Si bien sabemos que hay elementos muy variados que nos conforman, al mencionar esto hablamos de identidad; sobre como nos vamos apropiando de ciertas prácticas o cuestiones que nos van a definir y diferenciar del resto, con base a ello surge el concepto de patrimonio inmaterial, que es aquel que no podemos tocar, pero sí podemos vivir.

Qué se entiende por “salvaguardia”: son las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial, comprendidas la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión básicamente a través de la enseñanza formal y no formal y revitalización de este patrimonio en sus distintos aspectos.

Para adentrarnos más en este tema cabe mencionar que de acuerdo con la definición que da la [1]Unesco es aquel que se refiere a las ‘prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación”. Entonces cada una de las prácticas llevadas a cabo por parte de las comunidades son aquellas que otorgan a los seres humanos una identidad como mencionamos al principio y un sentido de pertenencia. El principal valor del Patrimonio Cultural es aquello que representa en la sociedad actual, su valor histórico como recurso para generar identidad, prestigio y fortalecer la cultura del pueblo.

Sobre ello las comunidades tienen a bien defender este patrimonio que buscan heredar para su transmisión, como dice Viladevall (2003, p. 17), “el patrimonio es aquel aspecto cultural al cual la sociedad le atribuye ciertos valores específicos los cuales, a grandes rasgos podrían resumirse en históricos, estéticos y de uso”.

Vale mencionar que dicho esto el patrimonio suele ser una construcción que tiene significado especial para el grupo que lo vive, lo practica y busca su transmisión asegurando con ello su preservación.

Este [2]patrimonio otorga a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad, por ello estar en constante búsqueda de transmisión para su preservación ya que con él se construyen lazos de cohesión social que permiten y favorecen las prácticas y/o tradiciones.

El patrimonio que poseemos es acción de atesorar por parte de cada una de las personas que conforman los grupos sociales, pues es una labor ancestral que nos ha sido heredada.

Estas costumbres y tradiciones que conforman a dicho patrimonio cambian con el paso del tiempo y esto se da por el resultado de las nuevas experiencias y conocimientos que la sociedad o el grupo específico va adoptando y con ello también se encuentra la influencia de los grupos externos. La idea o la base central de la continuidad de estas expresiones no es en su totalidad seguir llevando a cabo estas prácticas, más bien es tener una idea clara del por qué es que surgió; ya que si las creencias de dicho grupo cambian, también cambian las ideas y así se va afectando y se va generando una pérdida del patrimonio inmaterial.

Canclini afirma que “la memoria y la historia no son sinónimos”. En este caso al hacer referencia a la memoria necesariamente estaremos apuntalando a actores sociales contemporáneos cuyos recuerdos forman parte muy significativa de la vida comunitaria de hoy. A través de ellos se identifican como miembros de cierto grupo social y cultural y se distinguen de los que no pertenecen (García Canclini,1999).

¿Cómo hacer para poder salvaguardar nuestro patrimonio cultural inmaterial? Lo que debemos hacer es preservar, disfrutar y difundir el patrimonio cultural inmaterial, y es necesario que en cada región, localidad y comunidad se realicen esfuerzos permanentes para su identificación, reconocimiento, registro etnográfico y apoyo con el consentimiento de los portadores y generadores de cultura inmaterial.

1.- Conoce y respeta otras culturas. Comparte y plática con la gente del lugar para conocer otras formas de pensamiento y vida.

2.- Apoyar la compra productos hechos a mano y utilizar servicios que ofrecen las comunidades campesinas e indígenas. Así ayudamos a conservar las áreas naturales y a mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes.

3.- Disfrutar de las maravillas naturales y culturales. No dañar para preservarlas y nos duren por mucho tiempo.

Un ejemplo de ello que tenemos en Cadereyta es la talabartería, el mármol en Vizarrón, alfarería en Boxasní y la herbolaria en El Doctor. Y me faltan muchas más, incluyendo la iglesia que es una construcción neoclásica del siglo XVIII, uno de los templos franciscanos más antiguos e importantes de la región. A todo esto, debemos conservarlo, ya que es algo que nos da identidad.

Y otro ejemplo es que hay festividades que ya no las hacen como antes, sino cambian la forma de realizarlo ya que antes eran únicamente de carácter religioso y ahora se mezclan con eventos de otro tipo como lo son los grupos musicales que ahora traen, lo cual hace que cambie la esencia de antes.

CONCLUSIÓN

En conclusión, nos gustaría poner el alto y llamar la atención a la pérdida de  esa esencia que sufren las fiestas patronales y cómo realmente la fiesta se deja a un lado la esencia y el por qué de la pérdida de nuestra identidad en las fiestas con el fin de atraer más  amenaza la conservación y quitar originalidad y sentido de pertenencia a los que realmente las organizan que son los grupos colectivos y entidades locales que permanecen en el territorio durante todo el año. Además, existe la necesidad de conservar los testimonios de las personas del pasado que conforman nuestra identidad pues nos permite lograr una visión más completa y enriquecedora que nos muestra una historia más realista y justa también de cuidar nuestras costumbres, tradiciones, expresiones o manifestaciones de nuestras comunidades y poder transmitirlas de generación en generación y fomentar sentimientos de pertenencia, defender lo nuestro, nuestra lengua, nuestra tradición, nuestras creencias y nuestros valores, ya que con el tiempo hacemos que se pierda nuestra identidad al migrar de nuestros pueblos donde nacimos y crecimos y donde compartimos los primeros años de vida con  la familia, los amigos y el tiempo de ocio fueron la clave fundamental en lo que somos como personas.

Como los valores y modos de conducta que se conformaron en esos primeros años de vida y que nos acompañarán a lo largo de nuestra vida, vivamos donde vivamos. Lo que nos define como personas son nuestras creencias. Creo ya lo repetimos y pues deberíamos cuidarlo pues es lo único que tenemos de nuestros antepasados, que nos pueden dejar y nosotros dejárselo a nuestros hijos, nuestras festividades, nuestra vida e identidad.

Referencias:

UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial 1992-2023

GARCIA CANCLINI, 1999 Los usos sociales del patrimonio. Patrimonio etnológico.

Nuevas perspectivas de estudio, Consejería de Cultura, Junta de Andalucía.https://www.de-paseo.com/queretaro/item/cadereyta-de-montes/


[1] La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (UNESCO) es un organismo especializado de las Naciones Unidas. Se fundó con la misión de contribuir a la paz y a la seguridad estrechando la colaboración internacional a través de la educación, la ciencia y la cultura.

[2] el patrimonio como el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que tiene una persona o empresa. Los Bienes son los elementos materiales e inmateriales.

Jaqueline Muñoz Rojo (Cadereyta de Montes, Qro. 1995), estudiante de la Universidad UBBJ en la licenciatura en Patrimonio Histórico, Industria de Viajes y Turismo.

Lizbeth Morán García (Cadereyta de Montes, Qro. 1998), estudiante de la Universidad UBBJ en la licenciatura en Patrimonio Histórico, Industria de Viajes y Turismo.

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1 Comentario

  • “La preservación del Patrimonio Cultural Inmaterial emerge como un pilar fundamental en la protección de las diversas expresiones culturales y tradiciones que enriquecen nuestras sociedades. Al resguardar estas manifestaciones, esta labor de conservación garantiza iones, no solo se reconoce y valora la identidad de las comunidades que las crearon, sino que también se fomenta la comprensión entre las diferentes culturas y el mutuo respeto. Esta labor de conservación garantiza que las próximas generaciones puedan disfrutar y aprender de la enorme riqueza cultural que nos define como humanidad.”
    Gracias compañera por compartirlo.

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