Cómo se extraña la “Tradicional Corrida de Toros Navideña” en Querétaro
Hoy quiero hacer un llamado a los señores empresarios taurinos de Querétaro: “LA AFICIÓN QUERETANA SOLICITA QUE NO SE INTERRUMPA LA CORRIDA DE TOROS NAVIDEÑA, CON MÁS DE 150 AÑOS DE TRADICIÓN”.
Los tradicionales y centenarios festejos navideños no se conciben igual en nuestra barroca ciudad de Querétaro sin su “Tradicional Corrida de toros Navideña” que inició allá por el año 1870 en la entonces plaza de toros de “Occidente”, propiedad de don Silvestre Méndez, haciendo empresa por muchos años; fue hasta 1894 que el gobierno de la ciudad tras el descontento de los aficionados por los carteles y la forma de llevar los festejos, intentó llegar a un acuerdo con don Silvestre y al no lograrlo, ordenó se construyera la plaza de toros Colón, que de un inicio, iba a ser temporal, para ponerla y quitarla, durante las fiestas de la fundación de la ciudad y los ya tradicionales festejos taurinos navideños.
En 1898, ante el éxito de los carteles y los eventos que ahí se organizaron, se construyó la plaza Colón de cal y canto; la plaza quedó encuadrada en la calle Tauromaquia, hoy avenida Ignacio Zaragoza y duró hasta 1962 cuando fue derrumbada por órdenes del gobernador González de Cosío después de 63 años. En la plaza Colón se consolidó la tradición de las corridas de toros navideñas, con las máximas figuras del toreo tanto mexicanas como españolas y vivió la época de oro de la tauromaquia queretana.
Previo a las corridas, se hacía un desfile por las principales calles de nuestra ciudad con una troca, llevando el zarzo de banderillas de confección artesanal elaboradas por don Teófilo Camacho Montoya y una pequeña orquesta tocando pasos dobles en medio de muletas, capotes y otros avíos. También desfilaban carretelas con jovencitas de sociedad vestidas de Manolas, obsequiando al público claveles reventones de rojo intenso y carteles del festejo.
Por las calles y lugares donde existieron las antiguas plazas de toros, siguen en el recuerdo las imágenes de Eliseo Muñóz“Chito”, Paco Gorráez “El Cachorro Queretano”, “Los Chicos de Querétaro”, Ernesto San Román “El Queretano” y algunos novilleros como Marcos Vielma, Agustín San Román y los picadores Manuel Pozo “El Mochilas”, “El Duraznito” y los espadas Tanis y Ramón Estrada.
En 1962, al no haber plaza de toros y estar a punto de suspenderse el festejo taurino navideño, el licenciado Nicolás González Jáuregui, en ese entonces presidente del Patronato de las Fiestas de Querétaro, organizó con vecinos un festejo taurino, e instalaron un ruedo improvisado a un costado de la parroquia de Santiago y ahí se llevó a cabo el Festival Taurino Musical de la Navidad de 1962. En ese evento, un grupo de aficionados sacaron una manta que decía: “La afición taurina de Querétaro necesita una nueva plaza de toros”, fue entonces que Nicolás González decidió construir la plaza “Santa María”; el proyecto se realizó bajo la dirección del arquitecto Eugenio Urquiza Fernández de Jáuregui y se inauguró el 22 de diciembre de 1963, haciendo el paseíllo Alfredo Leal, Antonio del Olivar y Miguel Mateo “Miguelín”, con toros de la ganadería Santa María, propiedad de don Nicolás, y el primertoro que saltó al ruedo, fue “Cavernario”, marcado con el Nº 50.
Al pasar por esa bella sesentona, no podemos dejar de recordar a algunos queretanos ligados a la tauromaquia, tanto en los ruedos como en los corrales de la misma como lo fue “El Ronco”, famoso torilero; Matías, quien fue su guarda plaza, antes de don Panchito, el actual custodio de la misma y a don Maurilio Bravo, el inspector autoridad más estricto y severo que ha habido.
Solamente en estos 154 años el “Festejo Taurino Navideño” ha tenido contadas interrupciones, y una de ellas fue por la contingencia sanitaria del Covid 19.
Ahora ante la posibilidad de que por segundo año consecutivo no se de dicho festejo por el dictamen de Protección Civil a la plaza “Santa María”, los aficionados taurinos queretanos, retomamos lo escrito en aquella lona la navidad de 1962, pero ahora solicitando a los empresarios encarecidamente, que hagan un esfuerzo por conservar una tradición muy queretana que tiene 154años de existir y que forma parte de la queretanidad y de las también “Centenarias Fiestas Decembrinas” de la ciudad de Querétaro, junto con el Pregón, los Carros Bíblicos, La Cabalgata y el Heraldo de Navidad.
El 18 de diciembre del 2012, la tauromaquia en Querétaro fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de Nuestro Estado, ya que los queretanos hemos conservado por generaciones la tradicional “Corrida de Toros Navideña”, viviendo intensamente los acontecimientos taurinos que son parte de la queretanidad por su arraigo popular.
Muchas gracias.
Añadir comentario