Origen prehistórico del toro de lidia
Durante la época terciaria, hace aproximadamente 66 millones de años, vivieron animales del género Anoplotherium, cuadrúpedos caracterizados por colmillos cortos y débiles; algunos de ellos ya tenían la capacidad de rumiar y se les considera el tronco ancestral de los artiodáctilos bisuicos o mamíferos de pezuñas bífidas o pares como los bisontes, bovinos, venados, ovinos, entre otros, que habitaron en Asia para extenderse posteriormente a Europa y América.
Para entender el origen del toro de lidia tenemos que remontarnos al plioceno en la India hace aproximadamente 2 millones de años, en donde existieron unos animales pertenecientes al género Bos acutifrons, que ha sido considerado en ancestro de dos clases de rumiantes dotados de grandes cuernos, el Bison y el Uro o Auroch que habitaron en Europa en el Pleistoceno hace 1.8 millones de años y se fueron extendiendo paulatinamente hacia el mediterráneo.
Este Uro era un toro de grandes dimensiones y una alzada de 2 a 2.3 metros de altura, con grandes cuernos que daban varias vueltas y terminaban en puntas ligeramente hacia arriba. Su capa de pelo era negra y tenían una franja blanquecina a lo largo del lomo y melena rizada entre los cuernos, que son reminiscencia en los actuales toros listones, carifoscos o melenos; también existían las capas castaña y cervuna que aún existen en el toro bravo y el ganado vacuno de Marruecos.
Hay dos teorías sobre la evolución del Uro, la Monofilética y la Polifilética.
La Monofilética considera al Bos taurusprimigenius o Uro, el toro salvaje originario de Europa en el periodo neolítico, hace 9000 a 4000 años aC y que sobrevivió hasta el siglo XVIII como el único ascendiente del toro de lidia actual.
Allá por el año de 1627, murió la última hembra descendiente directa del Uro en el bosque de Jaktotow Polonia a manos de unos cazadores, aunque hay referencias de la presencia de bovinos salvajes en los bosques europeos hasta 1818.
Las demás especies del género Bos, son subespecies o razas del género Bostaurus primigenius, de los que se han descubierto fósiles en Europa y cuyas características anatómicas son muy semejantes a las de los bovinos actuales, considerándose como troncos originarios de ellas y son las siguientes:
Bos taurus primigenius de Bojanus: que, según algunos naturalistas, las razas bovinas actuales incluyendo al toro de lidia, descienden de él, y se localizaba en la cuenca del Mediterráneo y norte de África.
Bos taurus braquíceros: cuyos restos indican que habitó en el neolítico inferior en Europa e influyo en la evolución de las razas actuales.
Bos taurus frontosus: fue un animal que tenía los cuernos en forma de rueda y un marcado dimorfismo sexual; se le considera mutante del Bos primigenius y se considera el ancestro de razas de carne y leche europeas.
Bos taurus aqueratus: también considerado un mutante y su principal característica fue la carencia de cuernos.
Bos taurus braquicefalus: Presentaba una mutación que lo distinguía claramente de su ancestro, poseía una apófisis craneal poco desarrollada, característica que se transmitía genéticamente.
La teoría Polifilética afirma la existencia de varias formas de Uro primitivo y cuyo origen se sitúa en Asia, pero no hay acuerdo a la hora de determinar cuántas variedades existieron. Actualmente ésta teoría no ha sido demostrada por investigación, ya que teniendo en cuenta que, de haber existido una gran variedad de Uros, debió haber existido una gran población de estos ejemplares, sin embargo, no se han encontrado fósiles hasta ahora.
Al extinguirse el Uro y exterminarse el bisonte en la parte central y occidental de Europa, su nombre se aplicó indiscriminadamente a todo bóvido grande y salvaje que habitara en los bosques, pero gracias a la paleontología y mediante el estudio de los fósiles encontrados se ha demostrado lo siguiente:
El Uro, fue un bovino salvaje ancestro de todas las razas bovinas domésticas actuales incluyendo al toro de lidia y el género Bos, el que agrupa a los bóvidos salvajes, pero que no tiene nada que ver con los bisontes, que son del género Bison ya que, con el descubrimiento de fósiles tanto de Uros como de bisontes en el siglo XIX, se despejó la duda y se designó una nueva especie para el Uro, el Bos primigenius.
Posteriormente, nuevos estudios determinaron una relación más estrecha entre el Uro y los bovinos domésticos, quedando finalmente los uros como la subespecie Bos taurus primigenius. Hablamos de millones de años de evolución, así que es muy difícil seguir la huella de todo el árbol genealógico de las razas bovinas. De estas primeras ramas genéticas que, con el paso de los años, las glaciaciones, las modificaciones geográficas y ambientales, el avance en la evolución del hombre sobre la tierra y el lugar donde se estableció cada una de ellas, fueron dando origen a éstos otros descendientes del Uro.
Bos taurus célticus: dio origen a los vacunos del norte de España, Portugal, Inglaterra y Francia.
Bos taurus africanus: habitó en Egipto, Marruecos y todo el norte de África.
Bos taurus ibéricus: Se situó en el centro de la península y dio origen al toro de lidia, al Avileño-negro ibérico, la Morucha, la Zamorana y la Negra Andaluza.
Bos taurus longifrons: se estableció en Inglaterra y los países nórdicos, dando lugar al Angus y Hereford.
Bos taurus namádicus: Se estableció en Asia y la India, dando origen al Bos taurus índicus, de donde se derivan todas las razas cebuínas o de joroba.
Bos taurus turdentanus: se ubicó en Egipto, de ahí emigraron a España y por la costa llegaron a los Pirineos; unos dieron origen a la raza Rubia Gallega y otros pasaron a Francia en donde dieron origen a las razas Blond dáquitaine, Limusina, Salers, Charolais, entre otra; su migración a Inglaterra originó las razas Devon, Lincoln y Red Polled entre otras.
Bos taurus cántabro: es una especie intermedia de las anteriores que se estableció en la región de Cantabria, de él, descienden las razas Asturiana, Tundaca y Alistana- sanabresa.
Hace aproximadamente 10,000 años, los humanos del neolítico descubrieron que capturar animales, domesticarlos y mantenerlos vivos para utilizarlos cuando fuera necesario, les permitía asegurar su alimentación que hasta entonces, dependía prácticamente de la caza.
El proceso debió de constar de un periodo de pre domesticación en el que en un primer momento acostumbraron a las presas a su presencia mientras las seguían en su búsqueda de alimento, para posteriormente retenerlas en corrales; esto hace suponer que ellos mismos tenían que encargarse de suministrarles alimento, así consiguieron domesticar varias especies, encargándose de mover los rebaños de unas zonas de alimentación a otras, emulando las migraciones naturales de ellos mismos, pero ahora bajo su control.
La evolución de las técnicas de caza también favoreció el proceso de domesticación de los bóvidos, ya que, en un inicio, el hombre empezó a organizar verdaderas batidas, empujando a los animales al interior de precipicios, pantanos, cañadas y hondonadas, en donde la mayoría de las veces, el número de animales capturados era superior al que podía ser consumido en tiempo útil para que no se descompusiera la carne, por lo que optó por construir barreras artificiales o corrales para mantenerlos y de ahí, llevarlos en caso de necesidad para fines alimenticios o religiosos.
Una de los primeros usos de la cría del Uro, tuvo su origen al mantener a grupos de animales en recintos fuera de sus campamentos y de ahí, irseleccionándolos inicialmente en función de la forma de los cuernos, que asemejaba la luna en cuarto creciente, para utilizarlos en rituales religiosos dedicados precisamente a la Diosa Madre Luna.
Con el tiempo, vieron que producían leche y fueron seleccionando a las madres más dóciles para ordeñarlas, cruzándolas con machos mansos para que dieran más leche y se dejaran manejar más fácilmente; a los ejemplares que engordaban rápidamente y se dejaban manipular con facilidad,también comenzó a seleccionarlos para su reproducción naciendo así las primeras razas bovinas domésticas de engorda. A los ejemplares más bravos y de mayor cornamenta, de igual maneralos fue seleccionando en base a estas características hasta lograr a través de los siglos, las 5 castas fundacionales del toro de lidia español de hoy en día, y después de la conquista, al hermoso toro de lidia mexicano, producto de la cruza de ganado de casta española, con ganado de abasto criado en nuestro país.
Muchas gracias.

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