Sin embargo, perdió su oreja cuando le cayó una piedra
MESA DE REDACCIÓN
Aunque sobrevivió al desastre que dejó una tromba en los manantiales Xidhí -ubicados en el municipio de Cadereyta de Montes-, un can perdió una de sus orejas.
El día de la intensa lluvia, al perro le cayó una piedra y estuvo a punto que se lo llevara la corriente del río.
«Desde que sucedió el derrumbe, se la pasa ahí todo triste. El día que se cayó la alberca, el perrito logró escapar, pero perdió su oreja y ahí sigue», señala a ACONTECER un socio de manantiales Xidhí.
El can, a su corta edad, fue abandonado por unos turistas que acudieron al lugar y desde entonces no se separa del mismo.
«Cuando el manantial tiene gente acampando, este perrito protege a todo turista», precisa.
Añadir Comentario