Portada » María Velázquez Dorantes • Gobiernos y migración: ¿por qué nos molestan las deportaciones?
Punto de Vista

María Velázquez Dorantes • Gobiernos y migración: ¿por qué nos molestan las deportaciones?

Más de 4 mil migrantes mexicanos han sido deportados desde el 20 de enero de 2025 en el segundo gobierno de Donald Trump. Mi tarea en esta ocasión será analizar la semiótica del discurso, una teoría de Eliseo Verón, sobre los trasfondos, aunque reconozco que es un tema complejo y de sumo cuidado.

Es cierto, por un lado, que las migraciones son ya una crisis humanitaria, son un asunto de derechos humanos y obviamente el ser humano en toda su dignidad se encuentra al centro de este fenómeno global, porque recordemos que no sólo Estados Unidos padece las migraciones masivas, el viejo continente europeo también las sufre en todas sus connotaciones.

Algunos medios internacionales, de corte globalista y con un desencanto por el triunfo de Trump, han hecho de su figura el gran tirano de este 2025, pero ¿realmente lo es?, ¿por qué nos enoja tanto que el país vecino nos regrese a nuestros paisanos?

Si hacemos a un lado la política humanitaria, la razón está del lado de Trump. Aquí algunos motivos reales:

• Regresa a sus países a personas con un estatus irregular.

• Estados Unidos de Norteamérica se formó de migrantes; Trump  es un ejemplo, pero la diferencia es que llegaron a ese país de forma legal.

• Los gobiernos de izquierda con corte nacionalista, como el nuestro y el de Colombia, parlotean sobre estar listos para recibir a nuestros connacionales, pero no lo están.

• México nunca ha estado listo para una política antiinmigrante. Sí eso fuera así, habría más empleos formales, con sueldos estables y mayores oportunidades laborales para los mexicanos.

• Los cárteles mexicanos son una gran fuente de empleo y éstos también se han convertido en un enemigo a vencer para los Estados Unidos. Tiene por lo tanto que irritar al gobierno de México que se hable de ellos en tono amenazador.

• La mayoría de los deportados han entrado al sistema, señalados por irregularidades y delitos que se han cometido en ese país.

• El abuso sexual y la pornografía infantil son problemas investigados y relacionados con algunos deportados.

• Preparar refugios en la frontera es como poner un “parche” al problema, porque estos migrantes no tienen un futuro en el país.

• Las políticas de “Bienestar”, que otorgan 2 mil pesos para gastos de traslados, son un paracetamol genérico, porque la estabilidad financiera no depende de esa cantidad.

• El discurso parece agresivo, pero la realidad de la migración ya es agresiva desde que se sale de un país para llegar a otro, por falta de seguridad, de estabilidad, de oportunidades. Suena amenazador el mensaje de Trump, pero es un mensaje crudo.

• Nuestro país vive de las remesas, insisto, la parte humanitaria la vamos a dejar a un lado. Si a México le quitan esas remesas, ¿de qué viven las familias que se quedaron esperando que sus esposos, hijos, hijas conquistarán el sueño americano?

Estas pequeñas razones son suficientes para un líder político de un país que toda su vida ha sido intervencionista, racista y de supremacía global. La tarea es grande, pero no para los Estados Unidos, sino para los gobiernos mexicanos.