Desde su inicio -el 3 de marzo de 1989- la institución ha sido un faro de conocimiento, afirma la cronista Heidy Wagner
MESA DE REDACCIÓN
Para conmemorar el trigésimo quinto aniversario del Centro Cultural Cadereyta -el 3 de marzo- se realizaron diversos eventos.
Entre la variedad de actividades hicieron entrega de reconocimientos a quienes a lo largo de más de tres décadas han dirigido esta institución que inició funciones el 3 de marzo de 1989.
También hubo un torneo de ajedrez; presentación de alumnos de la escuela del INBA; concierto de piano a cargo de Fredi Luna; danza folklórica de «Tierra Mestiza» y Grupo Cadereyta; exposición pictórica del Grupo Metzi; un concierto de la orquesta de cuerdas infantil de Cadereyta; la obra de teatro «Los Habladores», del grupo de teatro «Generación 92»; e interpretación de baladas románticas con Urbano Hernández.
Ante autoridades locales y decenas de familias cadereytenses, la cronista municipal, Heidy Wagner Laclette, relató que desde su inicio, hace 35 años, el Centro Cultural Cadereyta ha sido un faro de conocimiento y fuente inagotable de inspiración para generaciones de cadereytenses.
«Cada exposición, cada clase o taller de pintura, música, baile, ajedrez y cada evento aquí celebrado, han contribuido a enriquecer nuestro entendimiento y a fomentar el aprecio por el patrimonio histórico que nuestra institución resguarda. Inolvidables exposiciones de gran altura aquí se presentaron. La primera de ellas con motivo de la inauguración del Centro Cultural fue ‘México de mis recuerdos’, una muestra fotográfica que daba cuenta de los momentos históricos que ha vivido nuestro país; una más fue ‘Aldabas y Aldabones’, del artista plástico Ricardo Servín Rivera”, rememoró.
Mencionó que en la sala museográfica se llevó a cabo la exposición sobre el impacto social de la construcción de la presa hidroeléctrica Zimapán; la imprenta de Gutenberg, muestra a cargo del Instituto Goethe; la exposición de Martha Chapa, pintora, escultora y escritora mexicana que en su obra siempre destacan las manzanas; la historia de la charrería en Cadereyta; los atuendos de las reinas de las ferias de Cadereyta; presentaciones de importantes libros como «El grito de las aves», de Alejandro Ángulo, y «Sabores y sazones de mi tierra», de la cocinera tradicional Guadalupe Hernández; y «El gran diccionario infantil», de Alicia Aguilar.
Además recordó que durante este tiempo se inauguraron muestras plásticas como la de la pintora de los cactus, Cecilia Jaramillo Bell; y el destacado escultor Salvador Laclette. Ha sido sede de imperdibles eventos de nivel internacional, como el «Hay Festival».
Durante su intervención, la cronista habló del contexto histórico de la región.
«La ciudad de Cadereyta fue fundada el 29 de junio de 1640 por Alfonso y Antonio Tovar y Guzmán y 36 familias originarias de Huichapan, Hidalgo. De acuerdo con el ‘Catálogo de Bienes Inmuebles Históricos’, publicado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al poco tiempo y en pleno Siglo XIX, dio inicio la hermosa construcción de la Real Casa Del Quinto, hoy Centro Cultural ‘Constantino Llaca Nieto’”.
Narró que este edificio fue Casa Real hasta 1824, en que por decreto emitido por el Congreso de la Unión es creado el estado de Querétaro, uniendo dos alcaldías mayores y un corregimiento de letras, éste último el de Querétaro, que pasó a ser capital del estado; la alcaldía de San Juan del Río y la de Cadereyta. Pasa entonces a ser propiedad privada dicha casa, siendo rematada en 3 mil pesos oro a Francisco Olvera y Lisuna y a su hijo. De tal forma que iniciaron los trabajos de remodelación el 17 de junio de 1870”.
En 1890, continuó, este inmueble pasó a ser propiedad de la familia Llaca. Aquí nació el gobernador de Querétaro Constantino Llaca el 10 de marzo de 1879.
Su familia a inicios de la Revolución abandonó Cadereyta y vendió la propiedad a Braulio Sorribas, comerciante nativo de esta ciudad, pero de ascendencia española quien estableció la tienda “La Palanca” y hasta nuestros días personas de la tercera edad identifican a este edificio con ese nombre.
En 1935, Sorribas vende la propiedad a la familia Reséndiz. En 1962 se instala en este edificio la primera secundaria por cooperación, y que poco tiempo después pasó a ser la secundaria «Centenario 5 de Mayo». Fue hasta 1976 cuando en este lugar se establece el preescolar «Gabriela Mistral». Al poco tiempo también entra en operación en este edificio la primera preparatoria por cooperación “Telpochcalli”.
En 1982, por decreto del gobernador Rafael Camacho, en este edificio se instalaron todas las oficinas del gobierno estatal, incluso una habitación fue adaptada como oficina particular para que el Jefe del Ejecutivo atendiera audiencias durante sus visitas al municipio.
En 1988 se iniciaron los trabajos de remodelación a cargo de Claudio Coq Verástegui para instalar aquí el Centro Cultural Cadereyta y Casa Municipal de la Cultura. El 3 de marzo de 1989, el presidente de México, Carlos Salinas, y el gobernador Mariano Palacios, inauguraron este centro que, desde entonces, ha tomado la responsabilidad de promover la cultura en sus diferentes manifestaciones, ya que en sus instalaciones ofrece a los visitantes actividades productivas como son talleres de danza, pintura, música; salas museográficas, biblioteca y archivo histórico.
Durante la gala fueron reconocidos quienes a lo largo de 35 años han dirigido el Centro Cultural.
«Por aquí han pasado grandes directoras y directores que han dejado huella en la cultura de Cadereyta, como Mercedes Laclette, Rosa Silvia Gaytán, Pascual Trejo, Buenaventura Olvera, Nahara Salinas, Eduardo Pascual Torres, Javier Reséndiz, Juan Manuel González, Beatriz Chávez, Rubén Rabell, Adán González, José Cruz Benito Zepeda y actualmente Itamar Alegría, especialista en artes visuales.
«En 1997 en este edificio se inauguró la primera sede del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Querétaro (ICATEQ), plantel Cadereyta. Hoy en día también instituciones federales tienen un espacio aquí
«Actualmente el Centro Cultural está más vivo que nunca, con la Orquesta de Cuerdas infantil y juvenil, clases de idioma otomí, gran diversidad de talleres y clases, con la puesta en marcha de la primera hemeroteca de Cadereyta y el archivo histórico actualizado, con los encuentros nacionales e internacionales de ajedrez”, abundó Wagner.
Tan vivo y místico, expresó la cronista, como los murciélagos que aquí habitan, como las palomas que aquí anidan, como cada muro que en su cimentación guarda historia, vivencias y conocimiento; como sus ventanas que simulan miradas cargadas de anécdotas; con puertas que como brazos abiertos cada día dan la bienvenida a quienes aquí estudiamos, trabajamos e investigamos.
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